Análisis Comparativo (El problema de los "Vagoneros")

Recientemente el director del Servicio de Transporte Colectivo (Metro) de la Ciudad de México declaró que impediría el acceso a los vagoneros.

La declaración como parte de los anuncios de "mejoras" al servicio y a la infraestructura.

Lo primero que salta a la vista es ¿como va a mejorar el servicio eliminando a los vagoneros? Más que un asunto de servicio, ciertamente, los comerciantes ambulantes en el metro son una molestia adicional, pero una de las más visibles.

Seguramente, el director del metro ha recibido un número muy grande de quejas en este sentido y es por eso que el tema surgió.

La solución que propone incluye, además, una solicitud a los usuarios para no comprar a los vendedores ambulantes. Yo no estoy seguro si tal declaración es inconsciente, desinformada o dolosa (justificando el futuro fracaso), pero sí es erronea.

Vamos pues a los número y al análisis para fundamentar mis dichos.

El primer dato, un dato empírico, de mi experiencia como usuario del metro, la densidad de compra a los ambulantes en dicho sistema no supera el 1%, muy probablemente se ubique al rededor del 0.5%. Esto es, sólo una persona, entre 200 compra algo a los vagoneros.

Cualquiera puede perder el 0.5% de su sueldo y ni siquiera notarlo. Así que, pedir a los usuarios que no consuman carece de sentido.

Pero el problema está ahí, y el problema se debe a ese 0.5%, sin embargo para entenderlo correctamente, debemos de trabajar con el número y no con la razón (porcentaje).

Según el STC el número diario de viajeros es de

7,600,000 pasajeros/día

Si, únicamente el 0.5% de éstos realiza una compra eso implica

38,000 compras/día

A un precio promedio de 10 pesos por compra, impica un negocio de

$ 380,000/día

Supongamos que la utilidad bruta de la mercancía es de 50% esto implica que la ganancia para el total de vagoneros es de $ 190,000/ día, suponiendo que un vagonoero individual gana alrededor de $ 200/ día , tendremos una población de aproximadamente

1,000 vagoneros

De nuevo, el problema es que, comparado con los 7,600,000 usuarios, es un número muy pequeño.

¿Por donde podría estar entonces la solución? ¿Hay solución?

Desde luego, regresemos a los porcentajes para resolver el problema ¿cuantas quejas ha escuchado el director del metro? Más arriba lo pusimos "Un número muy grande" siguiendo la misma línea de razonamiento y para no saturar este blog con cuentas podemos llegar a la conclusión de que las personas, dispuestas a tomar alguna acción (no violenta) en contra de los vagoeros superan a éstos últimos en, al menos 4:1.

Y, de nuevo, casi nadie está dispuesto a hacer algo, pero con ese casi, basta y sobra.

¿No será el momento en que los gobernantes, en vez de pedir pasividad o elevar multas, simplemente incluya a los ciudadanos en los procesos de orden?