La filosofía de las probabilidades
La probabilidad es muy sencilla de definir, es la posibilidad de que un evento ocurra dividido entre el número de eventos posibles.
Así, decía mi profesor en la materia, el cálculo de una probabilidad se reduce a saber contar.
Por otro lado, la importancia científica y económica de la estadística es que, en principio, es una constante escalable. Lo que quiere decir que si hemos encontrado que el 10 por ciento de la población del país cuenta con una característica determinada, cuando tengamos una muestra aleatoria de dicha población, no importará su tamaño, uno de cada diez tendrá dicha característica.
Ahora bien, probabilidades y estadística están íntimamente relacionados, y uno de los errores comunes es pensar que para encontrar una estadística confiable se requiere de la mayor cantidad de datos posibles.
Y lo anterior genera una especie de ansiedad en las personas que se dedican a la infraestructura informática y, en no pocas ocasiones, sobrecostos en almacenamiento, manejo, procesamiento y mantenimiento de datos que resulta, absolutamente, innecesario.
Muchas veces podemos calcular, si sabemos contar, la probabilidad de que un evento ocurra, así la probabilidad de un volado es de 50%, no se requiere de dato alguno para llegar a esa conclusión.
Ahora bien, si nos ponemos a lanzar una moneda continuamente durante un periodo lárgo de tiempo, podríamos obtener un resultado como el siguiente:
753 veces águila y 751 veces sol
A partir de lo anterior concluir que la probabilidad de obtener águila es mayor a la probabilidad de obtener sol.
De igual forma, no se requiere para obtener una estadística confiable no hace falta mantener un número inmenso de datos, ésta depende más del método que de cualquier otro factor.
Finalmente el análisis no depende de la capacidad de cómputo, almacenamiento o visualización, depende más de la experiencia y la inteligencia (o sentido común) de la persona que hace el análisis, y ese es el dueño de los datos.